Otoño

Llueven hojas secas de las nubes que forman los arboles.
Cuantos hay en el parque!! hasta ahora no me había dado cuenta.
Es otoño. ¿por qué es melancólico el otoño?
Personas desconocidas pasean a sus perros, los niños juegan y se columpian, el agua brota de la fuente de enfrente mía. Yo sonrío mirando este cuadro. Pienso en que los niños están felices solo con el vaivén que los mece. El agua sale de la fuente tan clara, tan viva.

Estoy esperándote.
Sigo sonriendo por un rato hasta que llegas, y nos vamos.


Ya es de noche. hemos acabado en el mismo banco, de nuevo en el parque.
Ahora el cuadro es distinto.
Estamos solos, satisfechos con la tarde que acabamos de pasar.
Abrazados, nos besamos hasta que no podemos mas.
Te ha dado frío.
Sugieres que nos vayamos pero miras el reloj y te das cuenta de lo tarde que se te ha hecho.
Río mientras pienso que nunca dirías cosas como que el tiempo junto a mi pasa más rápido.

Tus ojos alcanzan los míos, me dices que te tienes que ir, que es tarde.
Yo opino lo mismo.
Adiós, ya nos veremos esta semana si podemos. Un beso. Te quiero.


Ya te has ido. Aún después de despedirnos; aún estando solo en este parque, si alguien pasa y me mira, verá a un tipo extraño, con una cara de felicidad absoluta.

Hay tantas cosas que podría haberte dicho en este momento:
Eres luz en mi vida y princesa en mis sueños; gran parte del todo que soy.
Eres preciosa, ojalá todas las noches soñaras contigo.

No te he dicho nada, me muero.
Al final resulta que aquello que me pasaba no era una tontería.
Continúo impasible en el banco, pensando en lo que te quiero. En lo que me gusta vivir y en tantas otras cosas...

Seguramente no nos volvamos a ver, pero no he podido decirte nada, no soportaba la idea de verte triste estos días.
Te queda tanto por ver, tantos sueños, tantos viajes, tantas experiencias.
Eres una mujer capaz de hacer su propia vida, encontrar a alguien y vivir feliz.

Por eso sonrío, por ti soy feliz. Gracias por todo.

Me levanto del banco y vuelvo a casa.