domingo, 27 de diciembre de 2009

El puñetero Noa y su diario. Vaya ostia me han dado...

viernes, 25 de diciembre de 2009

Otra vez la soledad

Me hace falta algo con que distraerme y dejar de pensar en tanta tontería.
¡Ay! ¿por qué seré como soy? ¿por qué a veces la vida es tan zorra? y al mismo tiempo ¿por qué el cielo y el mar son tan bonitos? y la cara de un bebe ¿por qué es tan dulce?
la vida tiene cosas buenas, cosas malas. La vida da muchas patadas y pocos besos. Muchas ilusiones y pocas realizadas.
Así que cuando cumplas un puto sueño, valóralo como se merece, cuando tengas eso que te llena y ayuda a salir del pozo, que no se te escape.
Y si lo hace, ya me contarás que haces con los trozos de ti que quedan cuando eso pase, con los vacíos en los días, con los ratos de soledad y de amargura, porque yo le devuelvo las patadas a la vida, pero me cuesta mucho ser el de antes.

Y nada, a echarle cojones a los malos ratos que la vida son dos días, no te los tires llorando, piensa en algo loco, imposible y di que puedes hacerlo... que te apetece follarte a una nube, pues adelante intentaló seguro que algo entretenido pasa.

No es lo mismo estar solo que sentirse solo. Cuando te sientas como yo...
llamame y me cuentas que haces para aliviarlo.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Deja de esconderte bajo el edredón, levantate mira por la ventana y busca algo que te haga sentir bien, luego sonrie y vive un poco.
Seguramente no pinte nunca algo mas bonito que el cielo.
Seguramente no escriba tan profundo como tus ojos.
Igual no viajo a un mundo fantastico.
Quizá no toque una melodía tan dulce como tus labios.
Tal vez no viva para ver el mundo feliz, para ver a mis enanos crecer o para otras tantas cosas.

Pero ¿qué pierdo por intentarlo?

No porque creas que algo no es posible dejes de intentarlo.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Risa cualquiera

Me mira la nieve desde detrás de tus labios, como lo hicieran tus ojos ahora cerrados. Riendo me dices que vives, que estás aquí conmigo y que no camino solo.

Pienso en tus ojos a la vez que los abres. Son tan verdes y alegres; tan brillantes, con esa luz intensa que el tiempo no logrará apagar.

Carcajadas llaman los necios a la música que yo escucho. Me empapo de la melodía que nace en ti, como si de experta sinfonía se tratase.

Por tus graciosos gestos puedo ver la niña que no hace tanto fuiste.

-. Deja de mirarme así "pasmao".

Despierto. Vuelvo a mi, a estar en frente tuya. Sigues sonriendo y yo también lo hago. ¡JODER! solo has reído y mira lo que me haces pensar. Me miras y me siento Shakespeare; seguro que él alguna vez se sintió así. ¡Se me va la olla!

-. Perdóname, estaba en las nubes.
-. Mira que eres distraido.
-. Si, tu tienes la culpa.