lunes, 8 de marzo de 2010

Una pagina en blanco observo mientras el pensar me abruma.
¿Cómo pudo la dicha ser tan traicionera? ¿Cómo fortuna desaparece en el fugaz soplo de una chispa de viento? Puto traidor aparece el destino en esta rampa. Figura invisible, imperceptible que condiciona el camino.

Pero ¿y si el comienzo del andar fuera en realidad comienzo? ¿Entonces anda el que habla o camina el que guía nuestros pasos?
Y nuestros pasos, una vez decididos ¿a donde nos llevan?
¿Será que el desconocer el fin es llamado destino?

domingo, 7 de marzo de 2010

Hace ya algún tiempo que no escribo, tal vez sea por escasez de tiempo, tal vez porque ultimamente he preferido leer. Lo que esta claro es que siempre hay algo que contar, desde el cuento mas sencillo a la reflexión mas compleja.
Pues hoy escribo acerca de algo que todos miramos pero no todos vemos, algo que sin esfuerzo evadimos, y sobre las razones de que lo evitemos.

Me refiero al funciona miento de este mundo a través del dinero.
Puedes pensar: ``el dinero no da la felicidad``. Menuda idiotez.
Hoy estaba con unos amigos, hablando un rato sobre alguna tontería que nos haga pensar en otra cosa que no sea esta sociedad asquerosa, cuando uno de ellos ha dicho esa gilipollez que he mencionado hace unas lineas. Otro le ha contestado algo así como: No, no da la felicidad, la compra.

Y, señoras y señores, por mucho que nos pese, es tristemente cierto.
Por ejemplo, ahora mismo está pasando en nuestra casa, por así decirlo. Pasa en tu casa o en la de tu vecino. Papá ya no tiene trabajo, le han bajado el sueldo, le han echado después de 30 años currando como un cabrón y que ahora en la calle, no sabe hacer otra cosa y se siente un inútil cuando, a eso de las 17:00, hora en la que debería estar dando el callo, tú, un criajo sin futuro te conectas a tuenti desde el portátil que él te compró.
No sabe usar el PC, ni sabe porque cojones estás ahí sentado sin preocuparte de nada, mientras se debana los sesos pensando de dónde vais a comer mañana. Seguramente serán principios de mes, así que imaginate a finales. Que impotencia!! Pero lo mejor de todo es que por lo que se preocupa el buen hombre, extresado, malhumorado, depresivo, es porque no te puede dar dinero para irte de fiesta este fin de semana.

Pero por supuesto pensamos que el que le hayan largado del curro no significa que no sea feliz. Venga coño, que ni él tiene para llevar su casa adelante, ni tu para tus caprichos de adolescente pajillero. Así que tanto uno como otro cabreados, y ya no digo nada de las madres, que tiene que ser lo mejor el tener a tu marido en casa todo el puto dia, con el pijama puesto y tan desanimado con sus propios calentamientos de cabeza que no rasca bola. Ahí de mi! pensaran esas mujeres.

Si quereis os hablo de los problemas en casa que esto conlleva, de las discursiones, con mas o menos tono, de los portazos, de los chavales saliendo cada vez más para ver cada vez menos, de las drogas y el alcohol que aparecen en los momentos de debilidad,etc. Hoy no, hoy solo un ejemplo de que el dinero no da la felicidad... HASTA EN EL MUNDO DE BLANCANIEVES!!