lunes, 10 de mayo de 2010

Silencio

Silencio. El suelo, el mar, tú, la noche y las estrellas. Solo se escuchan las olas sin malicia rompiendo en la playa, mojando la arena antes seca, cambiando su estado en instantes. Y en este instante de suspiros estamos los dos callados. Yo mirando tu rostro asustado y perdido, inexpresivo y sorprendido, con tus labios juntos y apretados provocando tensión en tus mejillas de cereza; con tu mirada que no encuentra el camino hacia la mía y solo refleja la inmensa oscuridad y los parpadeos del cielo estrellado; con tus cejas finas apuntando hacia tu preciosa nariz, que ahora solo puede oler el aroma de las flores que lo rodean todo. Tú simplemente estando. Me miras, yo me asusto tanto que pienso que mi corazón se pincha, que mis tripas encojen, que mis piernas van a morir arrodilladas, que mis ojos se ciegan, que ahora solo me quedan estos oídos expectantes cansados de escuchar el mar, anhelando escuchar tu voz. - Sí, sí que me casaré contigo-. Lo sabía, nunca lo he dudado, nunca he pensado que dijeras lo contrario, nunca he temido, porque nunca has estado asustada ni perdida, nunca has estado inexpresiva ni has tenido duda en el rostro, nunca se han tensado tus mejillas, nunca has mirado al cielo, siempre me has mirado a mí, siempre me has amado como yo te amo. Me levanto y me abrazas tan fuerte que parece que quieras meterme dentro de ti. Nos besamos como siempre lo hacemos, como si fuera ese ultimo beso, aquel beso lejano que nunca querremos que suceda. Me das tu mano y pronto tienes un anillo que exhibir. Los dos sonreímos como un niño y una niña, con el rostro lleno de sincera alegría. Andamos hacia la playa, ahora si, a escuchar el mar y disfrutar de nuestra vida. Mientras vamos hacia allí pienso en como me ha engañado el miedo, en como me ha cerrado los ojos a la realidad. Menos mal que solo ha sido un instante, menos mal que has dicho sí quiero.

1 comentario:

  1. La playa siempre se convierte en el mejor escenario de nuestros sueños ¿verdad? :)

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